Darío Benedetto vivió una tarde soñada ante Quilmes. Tres goles y una asistencia en menos de media hora para darle la victoria a Boca. «Sirvió para sacarme la mufa» expresó.
«Sirvió para sacarme la mufa»
«La verdad es que venía soñando con tener un partido así, con irme de la cancha de esta manera. Por suerte se me pudo dar y el equipo ganó, que es lo más importante de todo» fue lo que dijo el delantero luego de los tres goles que metió ante el cervecero.
«No venía convirtiendo, pero sabía que se me tenía que dar. Me voy contento en lo personal, pero también en lo grupal, ya que logramos tres puntos importantes para prendernos arriba y llegar lo mejor posible al partido del miércoles con Lanús»
Luego de un par de goles errados ante Godoy Cruz, en la semana muchos periodistas, y hasta algunos hinchas, pusieron en duda sus facultades. Es por eso que admite que el segundo y tercer gol los disfrutó más que el primero: «Un poco sí porque la descarga fue muy fuerte, tenía la necesidad de marcar y me sirvió para sacarme la mufa. Después estuve más tranquilo porque había ganado confianza»
Para Benedetto no cree que haya sido una parte perfecta: «yo creo que tenemos que seguir mejorando. Quizá en el segundo tiempo no pudimos jugar igual que en el primero y eso es un punto a corregir. Todos tenemos que seguir trabajando por el bien de Boca».
El próximo miércoles, Boca se mide con Lanús y sobre esto dice: «El cruce por Copa Argentina va a ser muy duro, pero creo que vamos por buen camino. Y en lo personal no me conformo, debo progresar día a día y pensar en Lanús, en jugar igual y volver a ser contundentes».
Además, con humildad, cuando le preguntaron cual gol le gustó más, tiró «el de Centurión».